Los ganaderos de Mallorca exigen disponer de un lugar para depositar animales muertos ya que
Emaya asegura que la celda en la que se descomponen los cuerpos sin vida ya está llena
Preocupación y malestar de los ganaderos de Mallorca por no disponer de un lugar para dejar los animales muertos. Emaya no ha podido atender las peticiones de ganaderos de Campos y Ariany, y no ha retirado los ejemplares de ganado muertos que tenían en sus fincas.
Al llamar a la empresa aseguradora para que retirara los cuerpos sin vida de los animales y los trasladara a Emaya, comprobaron que la empresa pública de Palma que trata este tipo de restos de origen animal no los aceptó. Emaya argumentó que tenía llena la celda donde se depositan los restos.
La empresa pública dependiente del Ayuntamiento de Palma ha explicado que no ha procedido a su recogida debido a que «el lugar donde se depositan estos residuos ya está al tope de su capacidad y no puede acoger más».
Los argumentos no coinciden con los que da la Conselleria insular de Medi Ambient y máxima autoridad en residuos en la Isla. Desde el Consell aseguraron que el recinto de Emaya está autorizado por la Comissió Balear de Medi Ambient para 248 toneladas al año.
«Según nuestros registros, este año han entrado en el depósito de Emaya 151 toneladas, por lo que entendemos que todavía queda margen para llegar al límite autorizado», apuntan.
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