Ganadería holística o regenerativa?
Cuando pensamos en ganadería regenerativa se nos viene a la mente el desarrollo de procesos pecuarios con fines lucrativos por incrementos productivos. No obstante, el concepto vas más allá e incluye asuntos relacionados con la prevalencia de la conservación del medio ambiente, la renovación de los ecosistemas y el desarrollo de la vegetación natural de los suelos.
La ganadería regenerativa se da luego que la mano del hombre generó daños que deterioraron nuestro medio ambiente, frente a lo cual, más grave que el mismo daño, es ignorar nuestra capacidad de mitigar estos actos y culpar exclusivamente a la ganadería como responsable de los mismos. Si bien la mitigación toma periodos de tiempo muy largos, en la inmediatez logra frenar los actos contaminantes y, a su vez, detener los agentes y evitar la propagación. Para ello, es importante tener presente que al disminuir en lo posible la introducción de especies de pastos modificados genéticamente, el mal uso de las fuentes hídricas, el desarrollo de monocultivo en las praderas, la deforestación en general, el mal manejo de residuos o vertimientos, y las malas prácticas de quema o usos indiscriminados de agroquímicos, empezamos a generar un cambio que, a mediano plazo, será visto por nuestra generación.
Concretamente, en el caso de la ganadería no solo generaremos mitigación de los daños ambiéntales, sino que también regeneraremos nuestros suelos, las plantas, nuestro ecosistema en general.
Es como llegamos al concepto de ganadería holística, el cual se basa en la integración de la necesidad de acciones de mitigación ambiental y un efectivo desarrollo productivo. Siendo más explícitos y ejemplarizando sobre una ecuacion, ubiquemonos en un balance de factores que intervienen en el desarrollo de nuestra actividad, en el que la seguridad alimentaria es el problema y la solución será nuestra producción, pero que posiblemente podrá generar daños colaterales sobre los animales, el medio ambiente y el humano mismo, los cuales requieren la aplicación de técnicas que los eviten o accionen la mitigación.
Así, por ejemplo, el pastoreo holístico se práctica registrando los movimientos del consumo de ganado, determinado el tiempo de exposición del pasto al animal y proyectando la recuperación de la pradera. Este sistema permite regenerar los pastizales y lograr suelos biológicamente más activos con un mínimo nivel de insumos. Como resultado, se incrementan la producción del forraje, la carga animal, el nivel freático de los suelos, al mismo tiempo que se captura carbono libre al momento de la fotosíntesis por el gran desarrollo radicular, contribuyendo así a mitigar el calentamiento climático.
En definitiva, el concepto de ganadería holística, en el que la inclusión de todos los factores se analiza para su desarrollo, nos conlleva a su vez al fundamento de ganadería regenerativa, cuya finalidad será igualmente contribuir al desarrollo pecuario con el menor impacto posible y de ser posible realizar un proceso de mitigación.